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RAFFY BELLIARD 17 TEMPORADAS EN GRANDES LIGAS TRANQUILLITO

Rafael Belliard jugó en partes de 17 temporadas en las Grandes Ligas, sin acumular nunca 400 apariciones en el plato en una sola temporada. Solo cuatro jugadores han acumulado más temporadas sin superar los 400 PA. Tres eran receptores: Val Picinich, Greg Myers y Jamie Quirk, y el último jugador en superar esa marca por más de Belliard fue Jim Dwyer, quien curiosamente jugó su carrera principalmente en los jardines de las esquinas, bateador designado y trabajó como especialista en bateo emergente. Cada uno de los cuatro jugadores tuvo 18 temporadas, solo una más que Belliard.

. . . A lo largo de su carrera, Belliard registró un OPS+ de 46 en 2,524 apariciones en el plato. Esa marca es la segunda más baja entre los no lanzadores que superaron las 2,500 apariciones en el plato en su carrera. Bill Bergen fue receptor de 1901 a 1911 con Cincinnati y Brooklyn. Su línea de .170/.194/.201 en 3,234 apariciones en el plato equivalieron a un OPS+ de 21 en su carrera.

Para muchos de nosotros, hay un jugador de béisbol de nuestra juventud que resonó profundamente, incluso si nunca apareció en el Juego de Estrellas ni lideró la liga en estadísticas. Para mí, ese jugador era Rafael Belliard. No era el nombre más llamativo de la plantilla, pero representaba algo invaluable: confiabilidad, humildad y el tipo de ética de trabajo que trasciende el juego.

Rafael Belliard, en cambio, era diferente. Era un jugador de cuadro utility que usaba el número 2. Belliard tenía una mentalidad defensiva, un campocorto que hacía que las jugadas de rutina parecieran sin esfuerzo y rara vez obtenía la gloria. A pesar de su promedio de bateo de .221 y un total de solo 2 jonrones en 17 temporadas, encontró formas de contribuir. Era conocido por su fildeo, pero incluso allí, sus métricas avanzadas eran mediocres en el mejor de los casos. Sin embargo, Belliard tenía un factor X que era difícil de definir, una presencia que lo convirtió en una parte vital de todos los equipos para los que jugó. Bobby Cox, el legendario mánager de los Bravos de Atlanta, una vez llamó a Belliard un “Pacman” que devoraba todo lo que se le presentaba. Confiable como defensor, Belliard solo tuvo dos calificaciones defensivas negativas en sus 18 años de carrera. En 1992, Cox comentó que Belliard sorprendió a todos al acumular 10 libras de músculo en la temporada baja, ganándose el papel de campocorto del Día Inaugural y superando las expectativas en el plato. En algunos días, Rafael podría incluso haberse encontrado a sí mismoen una de mis listas de peloteros de buena vibra.

Por: Ray Avila

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